lunes, 10 de octubre de 2011

Las primarias del Partido Socialista en Francia y las no primarias en España.

Permitirme que comentemos algo ajeno a las elecciones generales españolas, las primarias abiertas que celebró ayer el PS francés (la primera vuelta). Por primera vez ese partido ha organizado unas primarias abiertas – pueden votar todos los ciudadanos inscritos en el censo que firmen una carta de adhesión a los valores de la izquierda y paguen por lo menos un euro por los costes de organización – para elegir a su candidato presidencial.

El proceso de las primarias ha enfrentado a seis candidatos que han presentado sus propias propuestas pese a la aprobación previa de un programa marco del partido. Estas primarias han levantado una gran expectación, como demuestran los tres debates televisados con éxito de audiencia y los casi dos millones y medio de franceses que votaron ayer.

Pasaron a la segunda vuelta los dos candidatos favoritos François Hollande y Martine Aubry, y emergió con fuerza Arnaud Montebourg representante del ala más izquierda del PS en tercera posición.


Frente a este proceso de participación ciudadana, confrontación de ideas y movilización de los simpatizantes que ha ejercido el PS en Francia, en España los principales partidos no ejercen esta modalidad para elegir sus candidatos. Alfredo Pérez Rubalcaba fue elegido candidato sin oposición por el Comité Federal del PSOE y Mariano Rajoy fue elegido en su día por su antecesor y ha sido renovado en Congresos sin oposición tampoco.

El único antecedente en España, fueron las primarias del PSOE en 1998 entre Joaquín Almunia y Josep Borrell. La derrota del candidato del aparato puede explicar que no se repitieran primarias para elegir al candidato a la presidencia del gobierno, aunque si han habido primarias (solo entre los militantes) para elegir candidatos a nivel autonómico o municipal.

Sin duda las primarias tienen riesgos, como la división interna, el desgaste de los candidatos o la simple disputas entre personas y no de ideas. Pero si son ejercidas con respeto por parte de los contrincantes, y se desarrollan como un verdadero debate de ideas, pueden ser muy útiles para un partido en horas bajas, al movilizar a los simpatizantes y ser una manera de rodar a los líderes de cara a las elecciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario