A cincuenta días del 20-N

Bienvenidos a este blog donde espero compartir con vosotros datos, curiosidades y mis comentarios sobre la campaña electoral para las elecciones del 20-N. Con motivo de la redacción de mi tesina que se centrará en el análisis de la campaña electoral del PP y el PSOE he decidido abrir este espacio para aportar algunas de las cosas que vaya observando y analizando.

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Empecemos pues por situarnos, a 50 días de la cita electoral, todas los estudios demoscópicos apuntan a una clara victoria del Partido Popular que obtendría una mayoría absoluta frente al hundimiento del PSOE. Ante esta situación, los dos principales partidos deben articular una estrategia para lograr sus objetivos y ponerla en práctica.

Hoy mismo asistimos a dos eventos claramente pre-electorales de los dos principales partidos españoles, la Conferencia Política del PSOE que se desarrolla en Madrid y el Foro de Pequeñas y Medianas Empresas que realiza el PP en Valencia. Los ejes programáticos de ambos eventos muestran los temas principales de campaña: las políticas sociales por parte del PSOE y la creación de empleo en el caso el PP.

En el caso del PP, se trata de otro acto más de pre-campaña, que realiza en diversas ciudades españolas para presentar propuestas en diversos ámbitos, principalmente del ámbito económico. El objetivo sin duda es mostrar a la opinión pública que el Partido Popular está preparado para gobernar, tiene propuestas y va a centrarse en la economía, especialmente en la creación de empleo. Esta voluntad de centrarse en la temática económica es lógica pues resulta ser la primera preocupación ciudadana y es un tema de difícil controversia, pues todo el mundo en principio esta de acuerdo en la necesidad de fomentar el empleo, en un país con casi cinco millones de parados.

De la escenografía del acto, podemos destacar los lemas que presiden el acto y que con toda seguridad seguiremos observando a lo largo de la campaña: “Lo primero el empleo” y “Empieza el cambio” (este utilizado en muchas otras campañas, como la de CIU en las elecciones catalanas de noviembre pasado). También destaca el fondo azul claro, un todo menos estridente del utilizado en el pasado por el propio partido.

El PP necesita movilizar a todos sus votantes, que ya lo están, y convencer a la mayoría de ciudadanos que no le van a votar, que no son ningún peligro, solo el partido necesario para gestionar de forma eficaz la economía.

Por contra el PSOE, que celebra este fin de semana su Conferencia Política para presentar y debatir con los militantes los principales ejes programáticos de su propuesta electoral, sí necesita movilizar de forma urgente a antiguos votantes suyos que ya le dieron la espalda el 22 de mayo en las elecciones municipales y autonómicas, y que según las encuestas volverán a hacerlo.

Claramente superado por el PP en imagen de eficacia económica, el PSOE debe jugar la carta de los derechos sociales y la defensa del estado del bienestar, aparentemente para minimizar la pérdida de votos por el flanco izquierdo de su electorado, más que competir por el centro con el PP.

Como hemos visto estos últimos días el PSOE ha emprendido una campaña de denuncia de los recortes presupuestarios en educación, sanidad y políticas sociales que las CCAA. gobernadas por el PP han empezado a aplicar. El candidato Rubalcaba ha insistido que si ganan no harán recortes ni implementarán el copago. Pero sin duda unos de los grandes handicaps del candidato socialista será desmarcar su proyecto y sus propuestas de las políticas que ha realizado desde mayo de 2010 el ejecutivo de Zapatero.

Con esta situación de partida de ventaja para el Partido Popular, que va a intentar mantener o aumentar si puede esta ventaja sobre el PSOE, nos situamos pues a cincuenta días de unas elecciones que pueden implicar un vuelco de poder nunca visto desde las elecciones de 1982, con la primera gran mayoría absoluta de Felipe González. Sin olvidarnos de los partidos minoritarios, como Izquierda Unida que va a intentar recuperar posiciones y obtener grupo parlamentario propio de la mano de Cayo Lara, UpyD que intentará mejorar los resultados de 2008, así como CIU, PNV y los demás partidos nacionalistas o regionalistas, con las incógnitas de Bildu, Foro Asturias y Equo que pueden dar el salto al Congreso de los Diputados.