martes, 8 de noviembre de 2011

Algunos apuntes sobre el debate de ayer

Algunas encuestas muestran que ganó Rajoy por poco, en porcentajes parecidos a la intención de voto o las preferencias de ganador, y los expertos se dividen entre los que dan a uno u otro como vencedor. Parece pues que ninguno de los dos se impuso claramente sobre el otro, lo que mantiene la situación como estaba y beneficia sin duda a Mariano Rajoy.



Analizando un poco a cada uno de los candidatos vemos que actuaron de acuerdo a sus posiciones y necesidades.

Rajoy consiguió colocar su mensaje principal: estamos en una situación muy grave, con cinco millones de parados y es necesario un cambio (empezando por el gobierno) para remontar esta crisis. Además consiguió replicar a Rubalcaba con la fácil coletilla “pero si ustedes hicieron eso” o “por que no lo hicieron antes”, sin perder el control de la situación. Solo dijo un “usted miente” y algunas veces la palabra “insidia” pero no quedó discordante con la mayor agresividad del candidato socialista.

También podemos destacar que no realizó ninguna promesa que luego no pueda cumplir y se le pueda reprochar. Solamente prometió mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, a los que dirigió gran parte de su tiempo en el apartado de política social, sabiendo que es un electorado muy importante.

Los aspectos más negativos de su intervención fueron la excesiva lectura de los papeles que llevaba y un discurso discreto. Ni siquiera la intervención inicial y la final las realizó mirando directamente a cámara. Se podía esperar de un líder político que busca una gran mayoría un compromiso directo con la ciudadanía para pedir su apoyo

                                    Nube de palabras de Rajoy en el debate de anoche (El País)

Por tanto Rajoy estuvo correcto, con un tono presidencial y sin cometer graves errores, su intervención pudo ser mejorable en lo formal pero salió indemne del debate, lo que representa una victoria para Rajoy.


En cuanto a Rubalcaba, buscó sin cesar la confrontación del programa con Rajoy y despertar las suspicacias de los electores del centro-izquierda, pero se topó con su problema de credibilidad que le recordó Rajoy en cada ocasión. Ejercicio el papel de líder de la oposición o de periodista incisivo que quiere desvelar los aspectos menos populares del programa del PP (recorte prestación por desempleo, de los convenios laborales en las PYMES y de la financiación de la sanidad pública).

El candidato socialista intentó separarse de Zapatero pidiendo un retraso del ajuste y la necesidad de revisar la fiscalidad para defender los servicios públicos. Intento buscar los aspectos más polémicos del programa del PP preguntando directamente y en varias ocasiones a Rajoy sobre varios aspectos del programa electoral citando incluso las páginas de este.

                                           Nube de palabras de Rubalcaba (El País)

Sus puntos a favor fueron la llamada a la participación, la petición directa al ciudadano de su confianza y voto, y a pesar de sus ataques al rival algunas llamadas al consenso. Pero el problema fue proponer políticas distintas a las llevadas a cabo por el gobierno socialista y reconocer que Rajoy será el presidente (al dirigirse en futuro y no en condicional: “ustedes harán”)



En líneas generales podemos agradecer que no presentarán un aluvión de gráficos y que más allá de los monólogos se interpelarán directamente. A ambos les faltó hablar desde el corazón, usar las emociones y hablar de ciudadanos anónimos para transmitir cercanía y empatía.

Por otro lado se echaron en falta muchos temas importantes como el futuro de la Unión Europea, del euro, políticas energéticas, la cuestión de la inmigración, los casos de corrupción, la reforma de la justicia u otros. Es la consecuencia de realizar un solo debate de hora y media.

3 comentarios:

  1. Antes de empezar a leer, un consejo periodístico. No titule los epígrafes.

    Buenas tardes,
    Mario

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  2. Gracias por el comentario Mario, lo tendré en cuenta.

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  3. Ruego me disculpe, se me fue la cabeza. Quería decir "no puntúe", es decir, no ponga el punto final en los epígrafes. Se me fue el santo al cielo.

    Buenas tardes y un saludo,
    Mario

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