Uno de los rituales de las campañas electorales en España es el envió de propaganda electoral a los domicilios que figuran en el censo electoral. Se trata de un envió pagado por la Junta Electoral para los partidos con representación parlamentaria que suele incluir las papeletas electorales, algún folleto con información y a veces alguna carta del candidato.
En mi caso en la provincia de Barcelona han llegado a los domicilios propaganda de siete partidos distintos, los que tienen representación parlamentaria por Barcelona: PSC, CIU, PP, ERC e ICV-EUiA, además de UPyD y de la Plataforma por Catalunya (PxC).
Folleto del PSC, con uno de los lemas de campaña “el futuro es esfuerzo y justicia social”, la imagen de la candidata Carme Chacón y cuatro temas resumidos en una frase y luego desarrollados. Estas cuatro temáticas son el catalanismo o defensa de los catalanes, llamada a la participación, defensa del sistema sanitario y apuesta por el progreso.
A continuación, la propaganda del PP, por un lado una carta firmada por su candidato Mariano Rajoy, y por el otro seis compromisos de su programa:
- Estabilidad y reformas para el empleo
- Educación, camino de oportunidades
- Comprometidos con el bienestar
- La administración, motor del cambio
- Una democracia ejemplar
- Política europea y proyección exterior
A continuación el díptico de CIU, con el lema, la foto del candidato junto al líder de CIU Artur Mas y algunas propuestas programáticas.
Díptico de la coalición ERC-RCat-CatalunyaSí con la foto del candidato Alfred Bosch i el nuevo presidente de ERC Oriol Junqueras, una forma de presentarse ante la opinión pública.
El díptico de ICV- EUiA:
UPyD solo envía una carta de su candidata Rosa Díez que recuerda su programa y algunas de sus acciones como diputada al congreso.
Finalmente el díptico de PxC, el partido populista y anti-inmigración que ya estuvo a punto de obtener representación en las elecciones al parlamento de Catalunya de hace un año y que aspira ahora a entrar en el Congreso de los Diputados. Recoge proclamas en contra de la "casta política" y los inmigrantes.
La utilidad de esta propaganda electoral es muy discutible, muchos ciudadanos ni siquiera deben abrir las cartas, otros probablemente solo leen la de los partidos que les interesan, y los ciudadanos más politizados que seguramente las miran todas ya están informados a través de otros canales.
Algunos argumentos a favor del mailing es el hecho que los ciudadanos dispongan de las papeletas electorales en casa, lo que puede facilitar la opción de votar por partidos con mala imagen. También se trata del medio de presentar las propuestas básicas del partido o coalición, así como acercar al candidato a través de una carta.
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