Venezuela vive hoy unas elecciones apasionantes y trascendentales para su futuro y el de otros países en América Latina. Presidente desde 1999, Hugo Chávez despierta pasiones y odios entre seguidores y adversarios políticos. Pese al lógico desgaste tras una larga estancia en el poder y mermado por una grave enfermedad sigue teniendo grandes opciones de ser reelegido gracias a los apoyos que reciben entre las clases populares beneficiadas por las políticas sociales impulsadas por Chávez. Este ha liderado un movimiento político alrededor de su persona que ha resultado vencedor de todos los procesos electorales (presidenciales, legislativas, referéndums) desde 1999, excepto el referéndum de 2007. Mezclando su poderosa oratoria, la distribución de los beneficios del petroleo y con una ideología que combina socialismo, referencias a Jesucristo, indigenismo, anti-imperialismo y sobretodo populismo ha seducido a una parte importante del país.
Spot Chávez - En el corazón del pueblo
La novedad de esta elección con las anteriores es que la oposición ha aprendido de errores anteriores: boicotear elecciones, no reconocer el éxito de algunas políticas de Chávez, no aportar una visión de futuro o querer volver al fracaso sistema anterior a Chávez. De la mano del joven abogado Henrique Capriles elegido en unas primarias, la oposición espera a convencer a antiguos adeptos del chavismo y a los ni-ni (ni a favor de Chávez ni a favor de la oposición). Para eso ha prometido conservar y mejorar las misiones (programas sociales en los barrios humildes), se ha definido de centro-izquierda con Lula como referente, y ha prometido combatir delincuencia e inflación, verdaderos talones de alquiles de Chavez. Su campaña se ha centrado en las redes sociales y en enormes movilizaciones por todo el país. Capriles no es un gran orador pero tiene frescura, empatía y ha realizado una campaña impecable.
Spot Capriles Presidente - El futuro comienza hoy
Las encuestas publicadas han sido tan partidarias en uno u otro sentido que es difícil aventurar un resultado. La oposición parece tener opciones reales de victoria, por su gran movilización y los éxitos ya comentados, pero no sería una sorpresa que Chávez fuera reelegido por esa mayoría humilde que hasta ahora le ha mantenido en el poder. Esperemos que las elecciones sean limpias, y sea cual sea el resultado sea aceptado por todas las partes de forma pacífica.
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