Elecciones gallegas 2012

El próximo domingo 21 se celebran elecciones autonómicas en Galicia, unos meses antes de lo previsto por el adelanto electoral decidido por el presidente Nuñez Feijoó. El objetivo del adelanto es evitar sufrir el desgaste político que padece el gobierno del PP de Rajoy. La gran incógnita de estas elecciones es saber si el PP mantendrá la mayoría absoluta de 38 diputados sobre 75 o si por contra los partidos de izquierdas y nacionalistas podrán constituir un gobierno alternativo.

El PP de Alberto Nuñez Feijoó se presenta como la única opción sólida y solvente de gobierno, defiende su gestión de las cuentas públicas (reducción del déficit público) y se distancia del PP de Rajoy. Su mejor arma es la debilidad y división de su oposición, el recuerdo del gobierno bipartito 2005-2009 que ahora sería tripartito, es decir la falta de una alternativa clara. Por contra puede perder votos en dirección a UPyD o a Mario Conde. Mantener su base electoral, con competencia directa y en tiempos de recortes impopulares, en la tradicional dicotomía de los votantes gallegos del PP: los de boina y el birrete, rurales vs urbanos. 

En este spot vemos que el PP intenta defender su gestión, eso si restando preeminencia a la marca PP y a los colores tradicionales. 

La oposición se presenta más dividida que antaño: con el PSdG de Pachi Vázquez tocada por la crisis del PSOE, un BNG debilitado por escisiones como la de Compromiso por Galicia  y la nueva coalición nacionalista de izquierdas Anova – EU liderada por el histórico líder Beiras. Cada uno de estos partidos intenta atraer a sectores sociales desde sus respectivos puntos programáticos criticando siempre al PP.

Emotivo vídeo del PSdG, donde muestra las preocupaciones y deseos de 100 personas, cada uno representando una edad, desde los más mayores a un recién nacido.

Estimación de voto y escaños del CIS

Estimación escaños de ABC

Estimación de escaños: tracking diario para La Voz de Galicia

Las encuestas no aclaran si el PP alcanzará la mayoría absoluta, su intención de voto parece menor que en las anteriores elecciones, pero todo dependerá de pocos miles de votos,  sobretodo de los restos en la asignación de votos en Pontevedra y A Coruña.

Hoy se vota en Venezuela

Venezuela vive hoy unas elecciones apasionantes y trascendentales para su futuro y el de otros países en América Latina. Presidente desde 1999, Hugo Chávez despierta pasiones y odios entre seguidores y adversarios políticos. Pese al lógico desgaste tras una larga estancia en el poder y mermado por una grave enfermedad sigue teniendo grandes opciones de ser reelegido gracias a los apoyos que reciben entre las clases populares beneficiadas por las políticas sociales impulsadas por Chávez. Este ha liderado un movimiento político alrededor de su persona que ha resultado vencedor de todos los procesos electorales (presidenciales, legislativas, referéndums) desde 1999, excepto el referéndum de 2007. Mezclando su poderosa oratoria, la distribución de los beneficios del petroleo y con una ideología que combina socialismo, referencias a Jesucristo, indigenismo, anti-imperialismo y sobretodo populismo ha seducido a una parte importante del país.

Spot Chávez - En el corazón del pueblo

La novedad de esta elección con las anteriores es que la oposición ha aprendido de errores anteriores: boicotear elecciones, no reconocer el éxito de algunas políticas de Chávez, no aportar una visión de futuro o querer volver al fracaso sistema anterior a Chávez. De la mano del joven abogado Henrique Capriles elegido en unas primarias, la oposición espera a convencer a antiguos adeptos del chavismo y a los ni-ni (ni a favor de Chávez ni a favor de la oposición). Para eso ha prometido conservar y mejorar las misiones (programas sociales en los barrios humildes), se ha definido de centro-izquierda con Lula como referente, y ha prometido combatir delincuencia e inflación, verdaderos talones de alquiles de Chavez. Su campaña se ha centrado en las redes sociales y en enormes movilizaciones por todo el país. Capriles no es un gran orador pero tiene frescura, empatía y ha realizado una campaña impecable.

Spot Capriles Presidente - El futuro comienza hoy

Las encuestas publicadas han sido tan partidarias en uno u otro sentido que es difícil aventurar un resultado. La oposición parece tener opciones reales de victoria, por su gran movilización y los éxitos ya comentados, pero no sería una sorpresa que Chávez fuera reelegido por esa mayoría humilde que hasta ahora le ha mantenido en el poder. Esperemos que las elecciones sean limpias, y sea cual sea el resultado sea aceptado por todas las partes de forma pacífica.

Primer debate: Romney 1 - Obama 0

La mayoría de analistas coinciden en que el candidato republicano estuvo más incisivo, acertado y confiado que el presidente demócrata. No fue una victoria por KO, pero volvió a poner a Romney en una carrera que parecía ya decidida. Esa victoria fue más en las formas que en el fondo del discurso, pero como la mayoría de expertos señalan los espectadores se quedan más con las formas, el lenguaje así como el lenguaje no verbal, es decir el como se dice frente al que se dice. 

El fondo de sus intervenciones fueron parecidos a sus mensajes principales de campaña, aunque con algunas sorpresas en el caso del republicano. Obama recordando la situación que se encontró hace cuatro años y su proyecto en favor de las clases medias invirtiendo en educación y energías renovables, acusando asimismo a Romney de querer bajar los impuestos a los ricos, recortar prestaciones sociales y seguir la fallida política económica de Bush, sin llegar a citarle. Por contra el republicano negó por sorpresa querer bajar impuestos a los más ricos (si no consigue equilibrar el presupuesto) y otras acusaciones de Obama, y expuso de forma clara su plan de cinco puntos. Consiguió volver a situarse como un eficaz gestor económico y capaz de crear empleo, algo que la campaña de Obama había conseguido poner en duda anteriormente.

Algunas de las razones por las que a Romney se le vio más cómodo, elocuente y seguro mientras que Obama no tenía una buena noche, pueden ser un exceso de confianza de Obama, una mayor preparación de Romney o la muestra del desgaste presidencial y su incapacidad de explicar con claridad su proyecto político a estas alturas. No debemos obviar por otro lado que Romney lleva celebrados este año una multitud de debates durante las primarias republicanas mientras que Obama no debatía desde 2008 y siempre se mostró más cómodo en los discursos que los debates.

La mirada de ambos, Romney mirando a cámara en las intervenciones importantes y a su contrincante en comparación a la mirada a sus papeles o el moderador de Obama muestran esa diferencia de nivel del debate.  

Las consecuencias de este debate tampoco deben exagerarse, Romney conseguirá sin duda insuflar ánimos a sus seguidores y poner en su favor a varios independientes, pero la campaña sigue abierta y en general los debates tampoco implican un cambio fuerte en la intención de voto. Todavía queda un mes y dos debates presidenciales y uno entre los candidatos a vicepresidente.