Mañana
domingo se celebran unas elecciones trascendentales para el futuro
del euro y de las economías de muchos países: las elecciones
griegas. Solo un mes y medio después de las últimas elecciones, que
trajeron un Parlamento fragmentado, con opciones políticas muy
diversas y más radicalizadas, los griegos deciden en una especia de
segunda vuelta a quien entregan la difícil tarea de gestionar las
relaciones con los países que supuestamente han rescatado a Grecia
imponiéndole políticas de ajuste muy severas.
Los
favoritos de cara a la elección y que aspiran a lograr mayoría de
gobierno son Nueva Democracia (derecha) de Antonis Samarás y la
revelación de la última elección Syriza (Coalición de la
Izquierda Radical) liderado por joven y carismático Alexis Tsipras.
El
conservador Nueva Democracia pese a ser el partido gobernante cuando
se falsificaron los datos de déficit público y de haber formado
parte del gobierno de unidad de Papadimos que aplicó algunas de las
políticas de ajuste más duras, mantiene serias opciones de ganar
las elecciones. Se presenta como el garante del orden y de la
seguridad para mantenerse en el euro, pues alertan que la salida de la
moneda común europea sería un desastre aun mayor para el país que
la situación actual. En esta campaña han anunciado que también
quieren revisar las condiciones del rescate europeo, ya que estas son
muy impopulares, pero su campaña se ha centrado en alertar del
peligro de la victoria de Syriza.
Spot de Nueva Democracia (subtítulos en inglés)
En este spot de Nueva Democracia, se presenta claramente lo que ocurrirá si no vencen en las elecciones: el país saldrá del euro. La única opción responsable para el futuro del país es votarlos. De lo contrario solo hay incertidumbre y pérdida del euro.
Por
otro lado la coalición de izquierdas espera cosechar los votos de
las personas hartas de las políticas de ajuste, de los jóvenes
parados, jubilados o funcionarios que han sufrido recortes en
pensiones y sueldos. Una mayoría de ciudadanos que no ven resultados a los duros recortes y subidas de impuestos, y que además están hartos de los dos partidos que han gobernado desde la reinstauración de la democracia. Sobretodo los antiguos votantes del socialdemócrata
PASOK, que ya sufrió una sangría de votos en las elecciones de
mayo, son el claro objetivo de Syriza.
Spot de Syriza (subtítulos en catalán)
Este spot de Syriza lucha contra el miedo que sugieren sus adversarios, afirma que desde 2010 no han parado de amenazar a Grecia con su quiebra o su salida del euro y que nada ha pasado. El gran peligro para Grecia, afirma el spot, es la aplicación del memorándum impuesto por los acreedores del país.
Otras
resultados esperados son los del PASOK y los del fascistas Amanecer
Dorado. El primero puede sufrir una derrota definitiva que le
convertiría solo en un socio menor de gobierno, y el segundo aspira a
mantener el sorprendente éxito de las últimas elecciones. Las
encuestas auguran que el segundo se mantengan, quizás con un leve
descenso de apoyos, pese a los escándalos como la agresión de un
líder del partido a dos políticas de izquierdas en un plato de
televisión o las palizas de miembros del partido.
Spot del PASOK (subtítulos en catalán)
Es muy importante ser el partido más votado, pues la ley electoral griega premia a ese partido con 50 de los 300 escaños del Parlamento Griego. Pese a ese bonus en las últimas elecciones no hubo mayoría clara, y será importante el resultado de todos los partidos para formar coaliciones de gobierno. Si se mantienen estos resultados podremos decir que Grecia va a pasar de tener un sistema bipartidista clásico: con un partido conservador y un partido socialdemócrata que se alternan en el poder, con presencia de partidos más radicales en el parlamento pero con presencia testimonial; a un sistema de partidos de pluralismopolarizado: sin mayorías claras, con varios partidos competitivos, con alta distancia ideológica entre ellos y prevalencia de los impulsos centrífugos sobre los centrípedos.